Hairspray y el lenguaje a través del vestuario

Uno de los temas que hemos tratado este año en clase de Sociología de Moda es la función comunicativa de nuestra vestimenta; el modo en el que nos vestimos puede contar desde nuestra profesión hasta nuestro estado de ánimo.

En el caso del cine, los estilistas han aprovechado a lo largo de la historia esta teoría para revelar, a través del estilo de cada personaje, su desarrollo y evolución en la trama. Esta técnica nos ha llamado especialmente la atención, y por eso hemos querido redactar un artículo sobre la película Hairspray (2006), y el modo en el que cada atuendo cuenta la historia de los protagonistas de este maravilloso musical.

Los musicales son muy interesantes de analizar en este sentido, ya que al normalmente haber sido adaptados del teatro, muchas veces se intenta mantener en el cine ese ambiente caricaturizado de los personajes característico de la escena, a través de sus atuendos.

Interpreto el vestuario de Hairspray como un “disfraz” que representa a cada personaje y su respectiva evolución en la historia.

Penny

El personaje de Penny (la mejor amiga de Tracey, el personaje principal) es muy infantil e inocente. Esto se debe a la manera en la que su madre (muy conservadora) la trata, y se ve reflejado al principio de la película con unos atuendos de colegiala y un peinado exagerado de niña pequeña. Además, se la ve siempre con una piruleta metida en la boca, como símbolo de su inocencia exagerada.

Al final de la historia, la transformación es completa. Todo ha cambiado: su actitud, su peinado, pero sobre todo su atuendo. El vestido que lleva en la última escena del film ajustado, sexy, moderno; en definitiva, se ha convertido en una mujer. En el personaje, esto marca la total rebelión contra su madre y sus valores (Penny acaba besando a Seaweed, un hombre negro, en la televisión en directo de los años 50).

Edna

Edna (la madre de Tracey) es una mujer también conservadora, pero por razones diferentes a las que tiene el personaje de la madre de Penny. Sus ideales se basan en el miedo que tiene a que el mundo no la acepte tal y como es ella, y por eso lleva más de diez años sin salir de su casa. Sus atuendos son de colores aburridos, básicos, y sus vestidos son sencillos y no llaman la atención. Tampoco lleva accesorios como pendientes o collares, y el único anillo que lleva es el de matrimonio. Su vestuario, en general, es muy monótono.

En esta escena, que ocurre una vez Edna ya ha tenido el valor de salir de su casa cuando ha visto el éxito que está teniendo su hija con una figura como la suya, el vestuario cambia completamente. Es mucho más exuberante, chillón, over-the-top. La tela se pega a su cuerpo y lo acentúa en lugar de ahogarlo y disimularlo. Hay un contraste notable con los atuendos que llevaba al comienzo de la película.

Captura9.PNG

 

Este también es un vestido icónico del musical, que lleva Edna durante su última escena cuando todos los personajes interpretan “You Can’t Stop The Beat”. De nuevo, se aprecia perfectamente el cambio drástico que experimenta Edna a lo largo de la historia. Se la ve despreocupada y fuerte, contrastando con su actitud sumisa y “asustada” del inicio.

 

 

 

Tracey

El vestuario de la protagonista es bastante consistente durante la película: camisa blanca de colegiala y una falda recta clásica. Su actitud es tan inocente como la de su amiga Penny, sin embargo de otro modo: Tracey no es tonta, pero sí es una joven tremendamente optimista (casi demasiado — esta es una de las principales moralejas de la historia).

Eventualmente, la joven pierde un poco ese optimismo y se da cuenta de que las cosas no son siempre tan estupendas como ella creía, cuando conoce la situación de la población negra en los Estados Unidos. En este momento, decide salir a marchar con ellos por sus derechos.

Captura10.PNG

 

Captura11.PNG

Este es el vestido que lleva Tracey en la última escena, haciendo referencia a un grito de protesta que pide juntar a negros y blancos en la televisión (DO THE CHECKBOARD!)  y acabar con la segregación.

También su peinado ha cambiado, paradójicamente a pesar de titularse “Hairspray” la película, el look definitivo y más maduro de Tracey carece de él.

 

Deja un comentario